| MADRID |

Harry Potter y la piedra filosofal llegaba a nuestras estanterías en 1997 y, tras él, un mundo lleno de magia abría sus puertas a todos los que por aquel entonces dieron una oportunidad tanto al libro como a su autora, la británica J.K. Rowling.

Joanne Rowling comenzó a escribir Harry Potter en junio de 1990, en un tren de regreso a Londres. Según ella, la idea de “una escuela de magos” apareció con claridad en su mente hasta tal punto que imaginó a un niño que no sabía quién era, ni sabía nada de su verdadera identidad hasta que, a los 11 años, recibe una carta para asistir a un colegio de magia. Tal fue la ilusión de Rowling que, nada más llegar a casa, comenzó a escribir las primeras páginas.

 

Tras cinco años en los que su vida tuvo bastantes altibajos, en 1995 Joanne Rowling terminó el manuscrito de Harry Potter y la piedra filosofal comenzando con la búsqueda de editorial. Después de 12 intentos en los que la novela fue rechazada, una pequeña editorial británica londinense, Bloomsbury, aprobó la publicación gracias a Alice Newton, la hija pequeña del presidente, a quien dejaron leer el primer capítulo y, tras una hora de lectura, salió entusiasmada de su habitación pidiendo formalmente el segundo.

Finalmente, el 26 de junio de 1997, Bloomsbury publicó Harry Potter y la piedra filosofal en 1000 copias impresas, algunas de las cuales distribuidas entre bibliotecas y cafeterías. A partir de ese momento, el mundo en el que Rowling había vivido sola durante los últimos siete años, de repente, estuvo abierto para todo aquel que quisiera compartirlo con ella.

La saga de libros que cuenta las aventuras de este joven mago ha vendido más de 450 millones de copias en todo el mundo y ha sido traducida a más de 70 idiomas. Cada nueva entrega ha sido esperada por miles de personas ante las librerías que excepcionalmente abrían sus puertas a media noche para que sus seguidores fueran los primeros en poder adquirir un ejemplar.

A todo esto, se suman las adaptaciones de los libros en las ocho exitosas películas que hicieron famosos a los actores que formaron el trío protagonista: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma Watson (Hermione Granger), además de otros muchos actores reconocidos que han crecido junto a ellos, como Alan Rickman (Severus Snape), Richard Harris (Albus Dumbledore) o Maggie Smith (Minerva McGonagall).

En el día de su aniversario fueron muchos los mensajes de agradecimiento que los seguidores de la saga enviaron a su autora a través de las redes sociales. El comienzo no fue fácil, pero la constancia y las ganas de convertirse en escritora fue lo que hizo que Rowling siguiera adelante apostando todo lo que tenía para llegar a ver publicadas sus novelas.

Los libros de Harry Potter están cargados de sentimientos, de vivencias personales y de muchas otras experiencias que, al cabo de los años, ella misma sufría y lo dejaba reflejado en sus libros. Para Rowling, Harry es su héroe y, según afirma, lo será siempre, pues a pesar de que las dificultades que nos encontramos a lo largo de nuestra vida puedan dejarnos muchas veces sin aliento y sin ganas de continuar en la búsqueda de una salida, hay que pensar que se puede y que en lo que hacemos hay magia cuando luchas más allá de tu resistencia; la magia de darlo todo por un sueño que nadie ve excepto tú.

Gracias, J.K. Rowling.

Esther EM.