El pasado sábado 29 de mayo la Girapsis de Chica Sobresalto llegó a la sala La Riviera de Madrid. Esta gira debe su nombre a Sinapsis, disco que se publicó hace unas semanas. No os sorprenderemos si os decimos que horas antes de la apertura de las puertas la tensión y las ganas del público ya se sentía. Ni el sol, ni los 30 grados desmotivaban a los fieles seguidores de la navarra, Chica Sobresalto, seudónimo de la artista Maialen Gurbindo.
Al entrar al recinto tras todo el parkour de medidas de seguridad, las ganas y la adrenalina se sentían entre todos los asistentes de la sala. Cabe decir que el concierto hizo Sold Out, y en el recinto parecía no caber ni un alfiler.
De pronto las luces se apagaron y aparecieron sobre el escenario los músicos y Chica Sobresalto. Somatropina arrancó haciendo bailar a los asistentes sobre sus asientos, mientras los fotógrafos se agolpaban en el pasillo para captar las mejores fotografías de la cantante vestida con un impresionante traje. La banda prosiguió con Adrenalina, canción cantada normalmente con Zahara, pero que Maialen bordó igualmente en solitario. Serotonina fue la siguiente, un tema más lento y sentimental que Chica Sobresalto interpretó con dulzura y acompañado de un baile hipnótico al ritmo de la música.
Unos temas llenos de emoción
La velada prosiguió al son de Navegantes, un tema que forma parte de su primer EP Sobresalto y ya consolidado entre el público que la entonaba entera a pleno pulmón. Tras ello, volvieron a otro tema de Sinapsis: Melatonina. Esta canción tan personal que la cantante navarra interpretaba con tanto sentimiento, que se podía notar a todos los espectadores estremecerse.
La sala se volvió animar cuando empezó a sonar Dopamina y el público entonaba de forma unánime este “mujer eléctrica” tan poderoso, convirtiendo así a Chica Sobresalto en la única luz que necesitaba La Riviera para encenderse. Tras ello, Maialen interpretó Progesterona junto a Leire Celestino al piano, volviendo a inundar el recinto de emoción. El siguiente fue un tema que parece ser ya todo un himno dentro de los seguidores de la cantante, Selección Natural, una canción que transmite mucho más de lo humanamente concebido. Otra canción para destacar fue Inconstantes vitales, un tema que solamente está disponible en las ediciones físicas de Sinapsis, y que Maialen tocó en acústico junto a su amigo y compañero de batallas Txapa Txapa al violín.
Después, trajeron de vuelta dos temas del Sobresalto, O2 y Menosperdida. Esta última que empezaba como un dúo intimo entre Maialen y Leire, se convirtió en toda una tormenta, cuando la banda dio un giro al tema, y arrancó las guitarras eléctricas. Mientras los músicos se apoderaban del escenario, la cantante desaparecía unos minutos, volviendo convertida en superheroína.
Y el ritmo no paraba…
Antes de arrancar con Oxitocina, Chica Sobresalto nos contó que yendo al concierto habían pinchado una rueda, y pidió que de ahora en adelante si una banda pincha yendo a un bolo, que se traiga la rueda al escenario. Y así hicieron ellos, su compañero de Operación Triunfo, Hugo Cobo entró rueda en mano al escenario. Tras este momento, sonó su famosa Oxitocina, prendiendo el ambiente con sonidos más punkies.
Prosiguiendo, la banda se marcó un cover con todo su encanto de Gózame ya de Susana Estrada. A continuación, la banda volvió a demostrar que las buenas canciones nunca mueren con dos otros temas del Sobresalto: Chico Efervescente y Perdóname Cuerpo por Esta Cabeza.
Obviamente, no faltó el ya mítico, en los conciertos de Chica Sobresalto, Tractor amarillo que el público entonó como una canción más del espectáculo. La velada acabó con dos colaboraciones muy especiales: Endorfina junto a Alex, cantante de Nixón, quien acompañó a la cantante sobre el escenario; pero también Hugo Cobo, quien cantó a dúo Fusión del Núcleo junto a Maialen. Tras ello, la Riviera se fue vaciando lentamente dejando el recuerdo del increíble concierto que se había vivido, flotando en el aire.
María L.