Voy a empezar esta reseña sobre el último día del Lollapaloza con la siguiente frase popular: «Calavera no chilla».

La realidad es esta, tres días de festival me han dejado más que agotado, pero no puedo negar que ha sido una experiencia más que satisfactoria en todos los sentidos. Debo confesar que para esta jornada he decidido venir más tarde ya que necesitaba de un buen descanso, levantarse después del mediodía, tomar un buen baño de tina y volver con las energías renovadas.

En esta ocasión llegué para casi las 6 de la tarde, uno de los artistas que quería presenciar era Tiago PZK, uno de los artistas argentinos en ascenso que ha tenido sus inicios en el género urbano y que ha logrado incluso hasta filmar una película, que si bien es de ficción, refleja mucho de su carrera y su música allí. Con un inicio en el que le dedicó una melodía a su mamá, habló con el público sobre la felicidad de volver a estar en un escenario, que los problemas ocasionados por la pandemia han hecho que la participación en un festival como el Lollapaloza sea más que especial.

Babasónicos se hicieron presentes alrededor de las 8 de la noche, y fueron unas de las bandas argentinas en un horario central con gran convocatoria, en el que el público se hizo muy presente cantando todas sus canciones y acompañando a la banda que sigue su carrera con éxito desde el año 1991.

En cuanto al popular artista oriundo de General Rodríguez, L-Gante tuvo un cambio de horario en la grilla del festival, y tuvo el desafío de presentarse en el mismo horario que los Foo Fighters, cosa que resultó un gran desafío. En su show cantó sus temas más populares, estuvo en compañía de artistas como «El Noba» y «La Joaqui» cantando sus respectivas colaboraciones. Al parecer estaba planeado que Tini Stoessel participara en su show para cantar junto a Elian, pero por razones de salud de su padre (que la obligó a reprogramar sus shows en Buenos Aires) no pudo estar presente, pero de todos modos le brindaron sus cariños y fuerzas a Tini para que este problema se solucione pronto.

Foo Fighters y el legado del festival

Uno de los shows más esperados del domingo fue el de la banda fundada por David Grohk, ex baterista de Nirvana y Scream, donde además de hacer un excelente repaso de sus éxitos invitaron a Perry Farrel para traer la magia de Jane’s addiction. Toca también tener en cuenta que Farrel fue nada más y nada menos que el creador del festival Lollapalooza, así que, por ese motivo dedicaron algunas palabras sobre los inicios del festival, un pequeño recuerdo en el que Kurt Cobain se había presentado en la primera edición del festival hace 30 años y lo que significó juntar a bandas y artistas icónicos en un mismo lugar.

Antes del final, una serie de actividades que siempre estuvieron presentes

A lo largo de las jornadas he ido contando sobre todo lo que se podía hacer en el festival, además de disfrutar de los respectivos shows, creo que he sido bastante completo con la información y cosas no faltaban por hacer. Una de las últimas actividades por destacar eran los stands que se encontraban pasando el escenario de Samsung y en donde distintas marcas ofrecían experiencias para que los asistentes disfruten y se lleven una foto o un recuerdo del lugar. Así estuvieron presentes marcas como Flow, con sus casitas para bailar junto a algunos DJ, con Coca Cola y su programa de reciclaje, Fernet Branca con la posibilidad de tomarse un trago tras su paso y demás actividades en las que, al menos, un recuerdo te llevabas. Eso sí, tocaba dirigirse a esos espacios en momentos estratégicos porque a veces los tiempos de espera podían ser largos, y eso significaba que te perdieras a algún artista que te gustara.

Como de costumbre, terminamos a pura música con un DJ , pero este fue el que más convocatoria trajo

Seguramente muchos estén ajenos a la música electrónica cuando se presentan DJs en festivales, pero es imposible que no te suene el nombre de Martin Garrix o que, al menos, no te suenen sus éxitos cuando los escuchas. Se trata de un show que fue programado para las 23:30 de la noche, cuando ya todos los shows de los demás escenarios han acabado y se toma este raro para terminar la noche a pura fiesta.
Seguramente algunos se habrán ido a su casa, más porque era domingo y tocaba seguramente arrancar el lunes con la jornada laboral o de estudio, pero eso no impidió que el show tenga una altísima concurrencia y es así como se cerró esta edición del festival, que ha traído a alrededor de 100 mil personas por jornada, que aunque de covid mejor no hablemos, la fiesta y la nueva normalidad ha llegado.

Es un honor poder haber trabajado como cronista para Claqueteados, quienes me deben (aunque sea por canje) un día de spa para relajar después de un fin de semana tan intenso.

Y con todo esto fueron los 3 días del Lollapaloza en la experiencia de su servidor Daniel Alvarez.

Daniel Alvarez